Equilibrar el trabajo escolar y las actividades extracurriculares puede resultar abrumador

Padre e hijo parecían estresados ​​haciendo las tareas escolares.A medida que las vacaciones de verano llegan a su fin, puede resultar difícil para su hijo hacer la transición de regreso a su rutina escolar diaria. Las exigencias académicas a menudo significan un retorno al estrés de equilibrar el trabajo escolar, Extracurriculares y relaciones. Desafíos como estos pueden volverse abrumadores e incluso provocar depresión y ansiedad en niños y adolescentes.  

Desafortunadamente, estas condiciones son muy comunes en esta época. Entre 2016 y 2019, de esos niños y adolescentes de 3 a 17 años, casi 6 millones fueron diagnosticados con ansiedad y alrededor de 2.7 millones fueron diagnosticados con depresión.*

Los síntomas a tener en cuenta pueden incluir:

  • Ataques de pánico
  • hiperactividad
  • Inquietud/insomnio
  • Cambios de humor excesivos
  • Preocupación o tristeza extrema
  • Hábitos alimenticios o de sueño poco saludables.
  • Irritabilidad o conductas de “actuar mal”
  • Bajo rendimiento académico o evitar el trabajo escolar.

Si bien algunos de estos comportamientos pueden ser comunes en los jóvenes a medida que regresan a la escuela, si continúan o se vuelven extremos, es hora de intervenir y buscar ayuda profesional.

También es importante que su hijo sepa que usted está ahí para ayudarlo y listo para apoyar cualquier sentimiento complicado que pueda estar experimentando. Hacer lo siguiente puede ayudar:

Sea abierto sobre los sentimientos

Hable con sus hijos sobre cómo se sienten y sobre sus luchas. Habla sobre qué puedes hacer para aliviar la ansiedad, por ejemplo, practicando técnicas de relajación.

Haga un plan

Describe los cambios en tus horarios y cómo planeas gestionarlos. Saber qué esperar puede ayudar a los niños que tienen dificultades para mantenerse organizados o que se abruman fácilmente.  

Haga de la buena salud una prioridad

La salud física puede tener un gran impacto en la salud mental. Dormir lo suficiente y comer comidas saludables y equilibradas ayudan a los niños a prepararse para el día.

Busque ayuda profesional cuando sea necesario.

Si usted o su hijo adolescente se sienten abrumados, no dude en buscar ayuda.

*Centros de Control y Prevención de Enfermedades